Las líneas de expresión que aparecen a medida que pasan los años marcan nuestra piel y muchas veces deseamos disminuirlas o retirarlas por completo.
Las arrugas y los surcos se producen por procesos intrínsecos, es decir, inherentes al proceso normal de envejecimiento del organismo. Por otro lado, los procesos extrínsecos aceleran y potencian el envejecimiento, la radiación solar, el tabaquismo pertenecen a este grupo.
El resultado de la combinación de los factores intrínsecos y extrínsecos resulta en la presencia de arrugas, como las patas de gallina. También debemos tener en cuenta que cuando envejecemos hay cambios en la estructura facial que producen el descenso de los tejidos faciales, produciendo los surcos que tanto nos molestan.
Dentro del campo de la Medicina Estética, una especialidad médica establecida y reglamentada en Colombia, existen múltiples opciones para resolver estas preocupaciones cosméticas. Desde alternativas tópicas hasta dispositivos no invasivos pueden ayudar a reducir en gran medida estas lesiones.
Adicionalmente, hay cosas que podemos hacer por nosotros mismos para cuidar nuestra piel del envejecimiento: el uso del bloqueador solar es mandatorio. La radiación solar acelera y empeora los procesos de envejecimiento cutáneos.
Las cremas antienvejecimiento también son de suma importancia, ya que contienen activos como la vitamina C y el retinol son que contribuyen científicamente al tratamiento de arrugas y surcos.
Dentro de los procedimientos médicos para combatir las arrugas, encontramos, el peeling químico. Procedimiento en el cual se aplica una sustancia química de grado médico la cual produce una exfoliación controlada de las capas superficiales de la piel. Esta exfoliación ayuda a mejorar arrugas superficiales y algunas manchas.
En el grupo de inyectables hay una gran variedad de procedimientos. Hay productos compuestos de ácido hialurónico, vitaminas, oligo elementos y aminoácidos entre otros componentes que brindan nutrición y soporte a las capas profundas cutáneas promoviendo una piel lozana y bella.
La toxina botulínica, o como se conoce popularmente «Botox«, (Nombre de una marca comercial de toxina botulínica), es uno de los tratamientos más frecuentes, pero realmente ¿en qué consiste?
De una manera muy simplificada esta toxina produce una parálisis temporal y reversible de los músculos faciales. Esta parálisis muscular disminuye las arrugas debido a que estos músculos faciales están íntimamente relacionados con la piel encima de los mismos, entonces si paralizamos estos músculos la piel también tendrá cambios.
Finalmente para los surcos, uno de los principales tratamientos es el ácido hialurónico, tal vez un producto que también has escuchado previamente. Este ácido se encuentra normalmente en la piel y se comporta como una sustancia que da estructura e hidratación profunda, pero con el paso de los años se disminuye y altera su cantidad.
Su aplicación debe ser realizada por un médico especialista con un gran entrenamiento para obtener un resultado favorable, moldeando el rostro para dar armonía y una apariencia estética personalizada a las necesidades de cada paciente.